Cuando conocemos a Jesús nuestra vida se afecta y nuestro corazón se delata, y revela sus verdaderas intenciones respecto a Dios, eso solo tiene dos caminos buenas o malas intenciones, las buenas intenciones se traducen en una vida entregada a Dios, centrada en lo que Dios quiere de nosotros, y las malas intenciones en una vida centrada en el yo, lo que yo necesito, lo que yo quiero...
Si ustedes han leído los evangelios me pueden dar la razón, todas las personas que se enfrentaron a Jesús tuvieron una de estas dos respuesta, hubieron hombres y mujeres que entregaron su vida a Cristo, Zaqueo, María Magdalena, Marta, María, lázaro, el endemoniado Gadareno, Pedro, Juan... tantos que conocieron a Jesús y sus vidas se transformaron dejando de pensar en si mismos, y comenzando a obedecer a Dios y preguntarse ¿que puedo hacer yo por ti?... así también hubieron muchos otros que ante la presencia de Jesús dejaron claro lo que su corazón buscaba, el joven rico buscaba mantener sus riquezas, la madre de Juan y Jacobo, que quería a sus hijos uno a cada lado de Jesús en su gloria, la multitud que seguía a Jesús por comida, los fariseos.... todos preguntándose cómo puedo sacarle provecho a este hombre o como puedo evitar que este hombre me destruya, o destruya mi ideología o mi filosofía de vida.
Teniendo eso en cuenta yo pregunto ¿qué hacemos cuando nos enfrentamos a la presencia de Dios hoy?, solo hay dos caminos, no hay un intermedio... o rendimos nuestra vida a él con el cambio que implica o nuestro corazón va a dejarnos en evidencia, por mucho que queramos aparentar lo contrario.
¿qué estamos haciendo con Jesús?
Hoy quisiera invitarles a leer Juan 12.1-8
12.1 Seis días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, y a quien había resucitado de los muertos.
12:2 Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él.
12:3 Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.
12:4 Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le había de entregar:
12:5 ¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres?
12:6 Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella.
12:7 Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto.
12:8 Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros, mas a mí no siempre me tendréis.
Esta es una historia super-hiper-mega conocida ¿alguien no la había oído antes? cuando preparaba esto pensaba, es una historia tan conocida ¿qué más puedo decir? pero Dios siempre tiene algo que decir.
Y así como todos nos enfrentamos a Jesús y tenemos dos tipos de respuesta posibles, en esta historia hay dos personajes que reaccionan totalmente distinto el uno del otro ante la presencia de Jesús y lo que Dios quiere de ellos.
Primero vamos a ver el contexto, esta misma historia está en Mateo 26.6-7 y Marcos 14.3; en Lucas 7.36-50 hay una historia similar en algunas cosas, pero está demostrado que esa historia es totalmente diferente a la que cuentan, aunque sucedió en la misma casa, fue otra mujer y fue mucho antes de este suceso.
Pero remontemos a los tres evangelios que cuentan esta historia, porque los tres nos cuentan detalles que se complementan y nos dejan ver el contexto en su totalidad. Así sabemos por ejemplo que la cena se hizo en casa de Simón el Leproso, en el pueblo de Betania, sabemos también que Jesús no estaba alojando en esa casa, sino en la de María, Marta y Lázaro, y que viajó a Betania seis días antes de la pascua, es decir seis días antes de la muerte de Jesús.
Unos dicen que fue ungido en la cabeza, y otro señala que en los pies, pero lo que si sabemos con claridad es que fue ungido, por María, la hermana de Marta, la misma que la cena anterior había dejado sola a su hermana Marta ante las atenciones para Jesús y había preferido escuchar al maestro, la misma María que cuando Lázaro murió se lanzó a los pies del maestro, quizás en modo de reclamo diciéndole "¿por qué no llegaste antes?"
¿nos ubicamos más o menos en el contexto de María? María es el primer personaje del que quiero hablar, porque ella conocía a Jesús no en ese momento, llevaba tiempo conociéndole, y su vida se había transformado y rendido a los pies del maestro... entonces en esta cena dejando que su corazón hablara se lanzó a los pies de Jesús y lo ungió con perfume de nardo puro, este perfume era excesivamente caro costaba más de 300 denarios, es decir más de 300 días de salario de un jornalero. Hoy más o menos un jornal gana entre 8.000 (12 USD) y 10.000 (15 USD) pesos diarios, estamos hablando de un perfume que costaría unos 3 millones de pesos chilenos (4,300 USD)... obviamente hoy no es tan caro, por unos 30 mil pesos chilenos (45 USD) consigues 15 ml, pero en aquellos tiempos significaba trabajar más de 300 días, 10 meses, sin gastar nada para comer o vestirse, solo para comprar este perfume que solo se usaría una vez en la vida y específicamente era para ungir el cuerpo, además estaba embazado en una botella de piedra de alabastro, era un frasco muy frágil, la piedra de alabastro era muy difícil de trabajar, porque es muy quebradiza, por lo que tener un frasco de piedra de alabastro era un tesoro extra al perfume, no sabemos cómo es que María consigue este perfume, pero lo más probable es que su padre se lo había regalado para ungir su cuerpo el día de su boda, o si no se casaba, si no tenía ese privilegio, sería para ungir su cuerpo para la sepultura.
No era un perfume como lo usamos nosotros todos los días un poquito, este perfume estaba guardado solo para una de estas dos acciones, era un frasco entero que por lo menos tenía una dosis de 200 ml porque debía de alcanzar para todo el cuerpo, así que si usted está preguntándose si lo ungió en la cabeza o en los pies, yo no tengo dudas de que el perfume alcanzó para ambas partes, es más probablemente de derramó por los hombros de Jesús..
María probablemente no tenía algo de más valor que eso y ella no lo escatimó ante Jesús, me hace pensar en la viuda que como ofrenda entregó todo lo que tenía... María tomó lo más valioso que tenia y lo entregó a los pies de Jesús
Ante esta situación reacciona el otro personaje de esta historia, me refiero a Judas quien critica la acción de María, a tal punto que dice "¡qué desperdicio!", no se si se dan cuenta de lo ofensivo que es, pero por ejemplo a mi madre le encantan las flores, si un día yo le comprara un ramo de rosas y alguien dijera "¡que desperdicio!" yo por lo menos lo saco de mi casa, porque con esa frase está diciendo que yo no debería haber gastado ese dinero en mi madre, o que mi madre no vale lo que cuestan esas rosas, y es obvio que para mi si lo vale
¿ven lo ofensivo que fue? aunque él lo decía porque era un desperdicio porque debía haberse dado a los pobres, aún así era una ofensa directa a Jesús, de cierta forma Judas decía, "si queremos a Jesús, pero 3 millones ¿no será mucho?" o sea hay que esforzarse por él, pero no tanto.
Entonces al ver estas dos respuestas yo no puedo evitar preguntarme ¿qué hago yo con Jesús? ¿estoy rindiendo mi vida a él? ¿o lo estoy usando?, ¿estoy tratando de cumplir su propósito o estoy tratando de que él cumpla mi propósito?
Y para entender un poco más esto quisiera que analicemos el corazón de Judas y que es lo que no me gustaría imitar y el corazón de María en lo que debemos imitar
1) María llegó a esta cena preguntándose ¿qué puedo hacer por Jesús hoy?, ella no sabía que Jesús moriría dos días después, pero algo en ella la movió a hacer esta ofrenda con urgencia, María decide darle a Jesús algo.
Judas por el contrario, es un tipo calculador que pensaba ¿qué puede hacer Jesús por mi? hoy sabemos que Judas pertenecía a un partido político por la liberación del pueblo Judio de las garras del imperio Romano, probablemente y esto es una suposición, él buscaba aprovechar la fama, la popularidad de Jesús, a quien quiso hacer rey en un momento para intentar liderar una rebelión que liberara al pueblo judío de la opresión romana, pero Jesús detuvo todo eso, Jesús siempre demostró no ser un rey terrenal en busca de una liberación física de las personas y seguro que María derramase este perfume a los pies de Jesús fue la gota que revasó el vaso de Judas, porque para él fue botar dinero que podría haberse usado en una causa que a sus ojos era más grande que el mismo Jesús.
Y ese es el problema, a veces nosotros pensamos que estamos siguiendo a Jesús pero en verdad estamos siguiendo nuestra propia agenda y queremos que Dios cumpla mis sueños, que bendiga mis ambiciones, que permita que lo que yo quiero pase... yo quiero que Dios haga cosas por mi... no estoy diciendo que sea malo pedirle a Dios o apoyarnos en Dios en algunas cosas, hay ocasiones en que sabemos que Dios es nuestra única alternativa y necesitamos su ayuda, y no es malo porque también Jesús dijo pedid y se os dará... el que pide, recibe... y hubo personas que se acercaron a Jesús buscando algo como la sanidad, la mujer que tocó el manto, el centurión romano, el paralítico que rindieron su vida a quien les sanó o ayudó, pero otros solo siguieron a Jesús por lo que podían recibir, sino recuerden a la multitud, cuando Jesús les dice en Juan 6 "ustedes me siguen porque les doy de comer"; es una forma de decirles cuando ya no haya comida ustedes se irán.... ¿conocen gente así? ¿cuántas personas pasan por las iglesias esperando el milagro que ellos quieren? si lo reciben se van, si no lo reciben también se van, porque no estaban buscando a Jesús realmente.
En nuestra relación con Dios él debe ser el centro y no yo. Sus planes, su propósito, ¿que es lo que yo voy a hacer por él? no que es lo que va a hacer él por mi.
Dios no es un genio de la lámpara que nos cumple un número infinito de deseos, y desgraciadamente nos parecemos mucho a Judas hoy... sino escúchese al orar el 90% de nuestras oraciones son peticiones. ¿cuánto tiempo dedicamos a alabar a Dios en nuestra oración? ¿cuánto tiempo engrandecemos el nombre de Dios? ¿cuánto tiempo agradecemos sus maravillas? y ¿cuántas cosas le pedimos?
Si seguimos pensando de esta manera entonces vamos a chocar con pared, así como le pasó a Judas, porque Jesús no cumplió sus expectativas, no cumplió su sueño de liberarlos de los romanos... hoy tampoco Dios está aquí para cumplir tus expectativas, sueños y ambiciones... Dios no hace las cosas como tú quieres todo el tiempo...
Y cuando vemos que Jesús no cumple su parte según nosotros ¿qué pasa? nos desanimamos, dejamos de ir a la iglesia, no oramos como antes, nos enojamos con Dios ¿o no? pero es como dice Santiago no reciben lo que piden, porque lo piden mal, para gastar en "tus deleites"
Entonces les pregunto ¿qué vamos a hacer con Jesús? Judas decidió venderlo, lo siguiente que pasó es que Judas entregaba al maestro por 30 monedas de plata. Judas tenía su propia agenda y confrontada con la agenda de Dios, siempre una de las dos sale rota y adivine cuál es la que se rompe... no es la de Dios, eso sí lo sé.
En cambio María tiene el pensamiento radical que nosotros deberíamos tener, Jesús no está para mis caprichos, yo voy a darle lo mejor que yo tengo a Dios... y no estoy hablando de dinero, no se trata de que vaya a buscar lo mejorcito que tiene en su casa y lo ofrende, porque por desgracia nosotros no tenemos la suerte de tener a Jesús hecho carne aquí, pero hoy él espera que tú des lo mejor de ti, porque cuando nosotros nos "convertimos" rendimos nuestra vida a él, lo aceptamos como nuestro Señor, es decir como el dueño de nuestra vida, quien puede hacer y deshacer con nosotros como le de la regalada gana porque él pagó el precio, dice Pablo ya no vivo yo, más vive Cristo en mi... ¿realmente estamos haciendo esto? mis sueños, mis expectativas, son tan diminutas ante Jesús con una palabra de él todo lo que he planeado, todo lo que he deseado desparece, porque por su gracia estamos hoy aquí... por su gracia tenemos vida... por su gracia somos salvos... hermanos ante todo lo que Dios ha hecho por nosotros no hay otra respuesta que agachar la cabeza avergonzados y decir haz lo que quieras conmigo.... ¿que puedo hacer por ti? ¿hay algo en lo que te pueda ser útil?... no es al revés.
Hermanos, les pregunto ¿cómo estamos hoy respecto a esto?... ¿estamos dándole lo mejor a Dios?, piense por un momento ¿qué puedo darle a Dios? tenga en cuenta que Dios no nos necesita, Dios no necesita que usted le alabe, hay multitudes de querubines recitando de día y de noche santo, santo, santo... Dios no necesita tu dinero, porque Dios es dueño del oro y de la plata... Dios no necesita que vengas a la iglesia, Dios no necesita que prediques, porque dijo que si tú no lo haces las piedras hablarán... hermanos Dios no nos necesita para nada... pero en su infinita misericordia Dios nos mira con amor, enviando a su único hijo a pagar el precio por nuestras vidas y nosotros queremos tratarlo como el genio de la lámpara... ¡que ingenuos!... si alguien recibiera una bala por mi, y quedara vivo... yo no sabría cómo pagarle que me haya salvado la vida, lo único que se me ocurre es preguntarle directamente ¿qué puedo hacer?... Jesús entregó su vida por la nuestra, es momento de pregúntale ¿qué puedo hacer por ti?
2) Lo segundo es que no se trata de que no debamos pedir o no debamos recibir algo de Dios, es que no podemos quedarnos en ese nivel, María también había recibido algo de jesús, si ustedes miran capítulos antes, está la historia de la muerte de lázaro, el hermano de María, Jesús llegó allí cuando lázaro llevaba ya tres días muerto, y María se lanzó a sus pies quizás como un reclamo diciendo "porqué no llegaste antes", y Jesús la confrontó con la realidad "no te he dicho que si crees veras la gloria de Dios"... de cierta forma le dijo, María tú no tienes control sobre la vida de las personas, pero yo si... nosotros no tenemos control sobre la vida tampoco, pero gloria a Dios porque él nunca pierde el control y sabiendo eso es que María se pondrá a los pies de Jesús con el perfume, ella había recibido algo que quería de Jesús pero ahora estaba en el siguiente nivel... no podemos vivir toda nuestra vida esperando las bendiciones de Jesús, tenemos que pasar de nivel... y el siguiente nivel es actuar en función de la voluntad de Dios ¿qué quieres que yo haga?
María pasó del "quería que sanaras a mi hermano" a un "te doy lo mejor de mi" ¿qué quieres tú que yo haga" ¿en qué nivel estamos nosotros?
3) Lo tercero es que María tenía un corazón agradecido, y no hay nada que mueva más la generosidad de las personas que la gratitud, cuando estamos agradecidos buscamos la forma de recompensar... y María encontró un método para demostrar su agradecimiento, lo que Jesús ha hecho por nosotros lo vale todo, y nadie puede menospreciar que usted gaste en eso su tiempo, su dinero, sus habilidades, sus talentos, sus sueños en hacer la voluntad de Dios, porque cuando estamos agradecidos nadie nos detiene de dar, dar, y dar... porque Dios nos dio lo mejor a nosotros... cuando uno está agradecido no saca una lista extra de peticiones, trata de demostrar su gratitud... ¿qué puedo hacer por ti?
Un cristiano que llega al nivel de adoración de María, es un cristiano que no está enfocado tanto en pedir, sino en dar... por eso Jesús (según hechos 20.35) dijo es más bienaventurado dar que recibir
4) Lo cuarto que podemos aprender de esta historia, de estas dos reacciones ante Jesús, es que la generosidad es algo muy personal ahí hay una mujer entregándole lo más valioso que tenía a Jesús, y hay un hombre que critica y dice "eso, para mí, debería ir a los pobres" y con esto les digo "tengan cuidado" porque la gente va a medir lo que le damos a Dios y van a juzgarlo según sus perspectivas, para algunas personas que un joven se convierta en pastor es un desperdicio, una vez escuché a una señora que decía que prefería ver a su hijo en las drogas que como pastor... las perspectivas que tiene la gente, sean religiosas o no, verán lo que tú haces de forma generosa ante Dios como algo malo... quizás te tildarán de fanático... es que debes ir a la iglesia pero no tanto... tres veces a la semana es mucho... es que está bien que sirvas a Dios pero ya te vas a tener que llevar una cama para la iglesia parece que vives allá... Así algunos juzgarán, otros medirán cuánto entregas y si está acorde con sus estándares... pero la biblia nos enseña que tu generocidad hacia Dios es personal... Dios no te va a comparar con los demás, no importa si lo mejor de ti no es tan bueno como lo mejor de otra persona... tome el ejemplo de la viuda que dio todo lo que tenía, porque Dios no ve la cantidad, sino la generosidad personal.
Nadie puede medir tu espiritualidad, solo Dios la conoce.
5) Y por último María también me enseña que cuando uno da lo mejor, cuando uno entrega lo mejor de nuestro tiempo, dinero, habilidades, talentos, juventud, madures, o vejes...a Dios uno nunca sabe el alcance que esa acción pueda tener en el reino de Dios.
María no tenía idea que aquella acción de ungir los pies del maestro con ese perfume valioso que ella tenía, con aquel tesoro que ella guardaba, ella no sabía que sería la única que ungiría el cuerpo de Cristo para su sepultura, en la costumbre de la época cuando se sepultaba, la última ofrenda que se le daba a la persona era ungir su cuerpo con perfume para luego envolverlo en lienzos, un perfume caro que durara muchos días intentando ocultar el olor de la descomposición del cadáver. Jesús no tuvo esa posibilidad, pues fue bajado rápido de la cruz, en viernes, pocos minutos antes de que comenzara el sabat y además era pascua, así que los líderes religiosos ordenaron que se bajaran rápidamente de la cruz, y un hombre rico, José de Arimatea cedió una tumba para que a Jesús lo pusieran allí lo más rápido posible. Nadie pudo ungirlo.
Al tercer día, recién, tres mujeres fueron hasta la tumba para poder ungirlo, pero ya no lo encontraron.... ¡Jesús había resucitado!
Tú nunca sabes hasta donde va a llegar la ofrenda que haces a Dios, y no me refiero solo a dinero, porque cuando Jesús nos llama, nosotros no sabemos hasta donde vamos a llegar... tu puedes pensar que le hablaste a un niño, no sabes que ese niño se convertirá en un misionero en lugares donde no se ha predicado aún el evangelio, tú sabes que le hablaste a una joven, pero no sabes el plan que Dios tiene para esa joven... tú no sabes que es lo que Dios está haciendo cuando te dice detente y ayuda a esa persona... ten en cuenta que Dios se puede revelar a alguien por un gesto sencillo, que quizás sea tu ofrenda de tiempo, ayuda a otros, habla de Cristo... una palabra de aliento... un abrazo... tú no sabes lo que Dios tiene preparado...
No te dejes llevar por lo que dice la gente, por las criticas, o por las flores que te tiren, tú dale a Cristo lo que él te pida porque el alcance que eso tendrá es eterno.
La generosidad del corazón agradecido, ofrece ofrenda sin esperar nada a cambio, pero aún así, no hay obra que emprendas para Dios sin recompensa.
Marcos 14.9 dice
De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.
Y hasta me siento cumpliendo la profecía... y dice para memoria de ella, que significa para orgullo de ella, para gloria de ella... y así cuando tu das lo mejor de ti, lo que Dios pide de ti, ya sea tiempo, destrezas, habilidades... aunque no busques nada, la recompensa te alcanza, Dios honra a los que le honran (1 Samuel 2.30)...
Y esa es la invitación hoy, es hora de dejar de pensar que Dios tiene que acomodarse a nuestras vidas, y démonos cuenta que él ya pagó el precio , es tiempo de ser agradecidos y entregar lo mejor de nosotros sin esperar nada a cambio, no buscando una recompensa, aunque nuestro Dios es tan grande que aunque no la busques, su recompensa te alcanzará en el momento justo.
Dios les bendiga