viernes, 25 de diciembre de 2015

¿Cómo se formó el antiguo testamento?


La biblia como tal, es una compilación de libros y textos alrededor de la historia, está compuesta de dos grandes partes, un antiguo testamento y un nuevo testamento.

En este post hablaremos sobre cómo se hizo esta compilación de libros y cómo es que pasó a ser parte de la biblia como palabra de Dios, comenzaremos con el antiguo testamento, pero si quieres leer sobre la formación del nuevo testamento, puedes verlo en este link ¿Cómo se formó el nuevo testamento?

El antiguo testamento que conocemos hoy tiene 39 libros, y si hablamos de su formación debemos remontarnos a la historia del pueblo judío, Por desgracia, no hay mucha información de en qué momento se forma el canon judío del antiguo testamento, si miramos antes del exilio a Babilonia, las únicas referencias son hacia lo que hoy conocemos como Pentateuco (La Ley) (Josué 1.8; 23.6; 8.34; 1 Reyes 2.3; 2 Reyes 14.6). En los libros que fueron escritos después del exilio como Esdras y Nehemías, se hace referencia a varios libros más antiguos que se consideraban como de inspiración divina, también se habla de libros que fueron incorporados parcialmente a las escrituras después del exilio o se han perdido, esto es toda  la ley (7 veces en 1 y 2 de Crónicas, 17 veces en Esdras y Nehemías y una vez en Malaquías), lo que da cuenta que la ley fue considerado canónico y sagrado desde por lo menos el 500 a.C. por la reverencia que el pueblo mostraba cuando el libro era abierto (Nehemías 8.5-6). 

Buscando sobre otros libros podemos saber que Daniel usó el libro de Jeremías en el exilio (Daniel 9.2). La tradición judía nos indica que Esdras y Nehemías tuvieron una gran responsabilidad en la colección de los libros sagrados, según el libro de los Macabeos (2 Macabeos 2.13) Nehemías fundó una biblioteca y reunió los libros referentes a los reyes, los profetas y los de David. 
Poco después de la caída de Jerusalén, en 70 d.C, Josefo, historiador judío, coloca la terminación del canon del antiguo testamento en el tiempo de Esdras y Nehemías, por lo que los judíos del tiempo de Jesús estaban convencidos de que el canon había sido terminado 500 a.C. esto porque nadie reconocido como profeta se había levantado después de Malaquías, además siendo un lector cuidadosos del antiguo testamento podemos notar esta afirmación, ya que los últimos libros históricos (Crónicas, Esdras, Nehemías y Ester) consignan la historia de Israel hasta el periodo que sigue al exilio, es decir entre el siglo VI y V a.C. pero no después. De los siglos que siguen (IV y III a.C) poco y casi nada hay de registros sobre la historia judía, solo se conocen dos registros que tienen que ver con la historia bíblica 

a) La visita de Alejandro a Jerusalén, según Josefo se efectuó después de la caída de Gaza, en noviembre del año 332 a.C, según el relato fue a castigar a los judíos por no haber enviado tropas a su guerra contra los persas. Fue recibido por una procesión de sacerdotes presididos por el sumo sacerdote Jadúa. Se dice que el rey fue llevado al templo, se le permitió ofrecer sacrificios y se le mostró, en el libro de Daniel, que uno de los griegos ~presumiblemente Alejandro~ estaba designado por las profecías a destruir el imperio persa, lo que complació tanto a Alejandro que confirió favores a los judíos (Josefo Antigüedades xi 8.4-5). Este relato tal como lo cuenta Josefo ha sido considerado ficticio por la mayoría de los eruditos, ya que existe una discución sobre la data del libro de Daniel y si este existiría o no en los tiempos de Alejandro Magno. Pero existe suficiente evidencia interna que aprueba la data del libro de Daniel antes de Alejandro, lo que le da un toque de fidelidad al relato. 

b) La preparación de la traducción griega del antiguo testamento hecha en Egipto y llamada Septuaginta (LXX), esta fue preparada por los judíos de habla griega de Egipto, pero pronto alcanzó una circulación considerable entre los judíos que estaban ampliamente dispersos. No se sabe cuando se completó la traducción pero debe haber sido entre el siglo III y comienzos del siglo II a.C., la primera mención de esta traducción completa se hace por el traductor del Eclesiástico de Jesús Ben Sirá, en el prólogo que se añade a este libro, prologo que fue escrito por el año 132 a.C. 
En el siglo II a.C el rey Seléucida Antíoco Epífanes procuró helenizar a los judíos y aplastar su espíritu nacionalista. Eliminó sus ritos religiosos, cambio sus formas de vida y trató de destruir su literatura sagrada, leer o tener un ejemplar de la ley era condena de muerte. Fue en ese periodo donde en vez de leer la ley en las sinagogas se comenzó a leer pasajes de los profetas, los que fueron llamados Haftarot y se leían en relación con secciones de la ley en cuanto se levantó la prohibición. (Lucas 4.16-19; Hechos 13.15;13.27). La tradición judía habla de que la preservación de textos sagrados en este periodo se debió al valor y los esfuerzos de Judas Macabeo. En el año 132 a.C Jesús Ben Sirá tradujo al griego la obra hebrea de su abuela, Eclesiástico. Por este tiempo también se escribe el libro de los Macabeos, el primero. 

Jesús, testifica su conocimiento acerca de la biblia hebrea (Lucas 24.44), y en se mensaje a los fariseos que se les pedirá cuenta por los crímenes cometidos desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, Jesús muestra un gran dominio en el orden de los libros de la biblia (que no es el mismo que usamos nosotros) puesto que Abel es el primer mártir mencionado en el primer libro de la biblia (génesis 4.8) y Zacarías cuyo martirio se menciona en el último libro de la biblia hebrea (2° Crónicas 24.20-22), si Jesús solo hubiese hablado en forma cronológica podría haber mencionado a Urías quien fue muerto por Joacim más de un siglo después que Zacarías (Jeremías 26.20-23), lo que nos muestra también que el orden de la biblia hebrea en los tiempos de Jesús estaba consolidado. Jesús mismo fue un firme creyente de la autoridad de las escrituras, al igual que su pueblo y los apóstoles, se manifiesta en muchas declaraciones (Mateo 22.29; Lucas 24.44, 24.25-27; Juan 5.46-47; Romanos 1.2; 2 Timoteo 3.15-16; 2 Pedro 1.19-21). Existen muchas citas evidentes en el nuevo testamento de por los menos 30 de los 39 libros del antiguo testamento. 

Hacia fines del siglo I o comienzos del II, se celebró un concilio de eruditos judíos en Jamnia, al sur de Jaffa, en Palestina. Este concilio fue presidido por Gamaliel II, junto con el rabí Akiba, el erudito judío más influyente de ese tiempo. La idea no era verificar o poner en duda los libros del antiguo testamento hebreo, sino oficializar y resguardar sus libros sagrados, su cannon inmutable a lo largo del tiempo, contra posibles adiciones. Es decir este concilio no estableció el canon sino que lo confirmó. Con todo, en algunos sectores fue cuestionada la canonicidad del Eclesiastés, Cantares, Proverbios y Ester. Pero el mencionado rabí Akiba eliminó las dudas con su autoridad y elocuencia, y esos libros mantuvieron su lugar en el canon. La iglesia primitiva aceptó como canónicos los 24 libros de la biblia hebrea. Solo la iglesia oriental surgió alguna leve duda en cuanto a Ester. Pero ningún libro deuterocanónico fue considerado por la iglesia cristiana. Sin embargo la iglesia occidental aceptó en sus días libros deuterocanónicos y les dieron la misma autoridad que al antiguo testamento hebreo. En cambio las iglesias orientales los han usado más escasamente. 

Y es en esta parte donde existen ciertas discrepancias entre católicos y evangélicos, los evangélicos suelen tratar de desligar a la iglesia de la formación de la biblia, pero la verdad es que los católicos tienen mucha razón en decir que "sin la iglesia no hay biblia". Gracias a la iglesia católica en primera instancia es que se pudo traducir la biblia a otros idiomas, y algunas personas podían estudiarla en forma "más profesional" el único problema, a mi gusto, es que  a pesar de que el Tanaj o canon judío del antiguo testamento había rechazado todos los deuterocanónicos la iglesia una y otra vez se esforzó por añadirlos. El primer concilio ecuménico que tomó acuerdo a favor de aceptar los deuterocanónico del antiguo testamento fue el concilio de Trento, hecho para combatir la reforma que planteaba eliminar prácticas y enseñanzas que no tuviesen base bíblica, y la iglesia católica no podía encontrar apoyo para algunas de sus doctrinas en la biblia a menos que los escritos deuterocanónicos fueran parte de ella, así que se vio obligada a reconocerlos como canónicos el 8 de abril de 1546, en este concilio se reconocieron los 39 libros canónicos hebreos y 7 deuterocanónicos. 

El resto de la historia es conocida, puesto que en adelante a pesar de las discusiones entre protestantes y católicos, no se llegó a ningún acuerdo en común sino que cada lado tomó su propia "versión" del antiguo testamento, para los católicos son 46 libros, para los protestantes solo 39, pero como hemos visto hasta ahora son estos 39 los aceptados desde el principio por el pueblo judío, los primeros cristianos y por supuesto nosotros. Bueno seguramente aún tendrás una duda ¿39 o 24 libros? o ¿cómo pasamos de 24 libros de antiguo testamento hebreo a 39 del antiguo testamento protestante y decimos que son lo mismo? bueno en esta tabla explico paso a paso como coinciden estos libros:

Nota: lo destacado en amarillo son aquellos libros que fueron divididos en partes en la biblia protestante.


Como pueden ver están distribuidos de manera distinta pero son los mismos libros.
Espero este post te haya dado una idea general de lo que es la formación del canon bíblico en lo que respecta al antiguo testamento, si quieres revisar un poco más de información, profundizar más esta parte puedes visitar los siguientes links
Cariños y Bendiciones
profeJess


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